de Maria Acaso[1]
Cuestiones sobre Educación, Museos y Arte
El Invisible Museum Project nace al cruzar las tres cuestiones anteriores en el territorio del museo y observarlo de nuevo y descubrir cosas que quizá de tanto verlas no podíamos entenderlas, por que entenderlas, comprenderlas, necesita reflexión y tiempo, nociones que parecen faltarnos en los museos de artes visuales y en todo lo demás. Nace de llevar al museo nociones que se trabajan en otros campos y que en este aparecen como impropias. Nace de mi pasión por volver las pedagogías prácticas contemporáneas en este entorno muchas veces anacrónico.
Volver a mirar y sentir la pasión de lo complejo y hacernos la pregunta que inevitablemente tiene que venir después: ¿y ahora que hago? Lo primero que tenemos que verificar es que es imposible no ejercer la direccionalidad: siempre, con todo, se crea significado. Por muy neutral que un museo, un educador, un folleto, una web quiera ser, siempre, siempre, se transmitirá algo.
Hasta el famoso CUBO BLANCO que todos los museos han incorporado como sistema de decoración aparentemente neutral, ha acabado convirtiéndose en un concepto de clase vinculado a la clase alta cultural….
Intentando responder a la pregunta, ¿cómo lo hago? Hay que ser conscientes de que, siendo imposible escapar de la direccioalidad, lo que hay que hacer es trabajar con modelos no resueltos, con modelos flexibles que no obliguen al espectador/estudiante a tomar partido.
Por ejemplo, Preatty Woman es una película que plantea un modelo de direccioanlidad excesivamente resuelto: o eres una princesa o una prostituta. No hay mas opción. No hay gamas de grises. No puedes ser un poco prostituta y un poco princesa. O unos día prostituta y otros princesa. Nada. O lo uno o lo otro. Muchas veces los currículum hacen lo mismo, te dicen (por ejemplo en un curso de formación del profesorado): o eres autoritario o eres blando.
En cambio, los modelos de direccionalidad NO RESUELTOS, te plantean muchas opciones y, lo mas importante, dejan que sea el espectador quién elija una opción, o todas, o ninguna, o por trocitos.
Los ejemplos de museos que vamos a ver en el apartado posterior son de direccionalidad resuelta, tanto el de las paredes rosas como el de las blancas, no dan muchas opciones al espectador, así que la pregunta que quiero lanzar después es: ¿cómo desarrollar modelos de direccionalidad no resuelta en un museo de artes visuales, de qué modo podemos ejercer pedagogías invisibles flexibles, rizómicas, emancipadas? Cómo convertir un objeto en un acontecimiento. Esta es LA CUESTION. Este es el PROBLEMA.
[1]Profesora y directora de la línea de investigación sobre Educación en Museos de Artes Visuales en la Facultad de Bellas Artes, Universidad Complutense de Madrid.